No te ciegues...(y tendras vision)

miércoles, 11 de agosto de 2010

Boris Cyrulnik


Nacido en Burdeos en 1937 en una familia judía, Boris Cyrulnik sufrió la muerte de sus padres en un campo de concentración nazi del que él logró huir cuando sólo tenía 6 años. Tras la guerra, deambuló por centros de acogida hasta acabar en una granja de la Beneficencia. Por suerte, unos vecinos le inculcaron el amor a la vida y a la literatura y pudo educarse y crecer superando su pasado (1).

No es ni mucho menos gratuito que el Dr. Cyrulnik haya indagado tan a fondo en el trauma infantil: con siete años vio cómo toda su familia, emigrantes judíos de origen ruso, eran deportados a campos de concentración de los que nunca regresaron. "No es fácil para un niño saber que le han condenado a muerte". Era el típico caso perdido, un "patito feo" condenado a llegar a la edad adulta convertido en un maltratador, un delincuente o un tarado.
Su "resiliencia" personal, su nexo de unión con la vida, fueron las personas, los libros y el ‘rugby’: -"Estudié medicina por un deseo de seguridad, de integración; nadie duda que es porque mi familia fue deportada por lo que yo quise orientarme hacia la psiquiatría, explorar la mente humana y dar un sentido a lo incomprensible".

Dar un sentido a la vida es un aspecto imprescindible del proceso resiliente.

Boris Cyrulnik se transformó en un neuropsiquiatra, psicoanalista y estudioso de la etología, siendo uno de los fundadores de la etología humana.

LA RESILIENCIA Y LA PSICOLOGÍA

La resiliencia se define como la capacidad de los seres humanos sometidos a los efectos de una adversidad, de superarla e incluso salir fortalecidos de la situación.

Uno de los mayores aportes de nuestro autor, gira alrededor de colocar el concepto de resiliencia en una relación privilegiada con la psicología. Para Cyrulnik, la diferencia entre las escuelas psicológicas norteamericana y latina (europea y, agregamos, latinoamericana), reside precisamente en la aceptación de la "resiliencia". En la escuela estadounidense apenas se da crédito a éste concepto, que para Boris Cyrulnik está empíricamente demostrado, a través de múltiples experiencias (2).
Más sorprendente fue el polémico estudio sobre los chicos con problemas de abuso en el seno familiar, en los que se comprobó, que el trauma no venía solo del hecho en sí del abuso, sino de la falta de afectos en el trato familiar diario.

LAS CLAVES DE LA RESILIENCIA: EL OXÍMORON

Así, la clave reside en los afectos, en la solidaridad, y éstos en el contacto humano.

Por muy grave que sea lo que haya sufrido un niño, la psique se revela tan flexible, que con los ingredientes del contacto humano, el entendimiento, la palabra, se puede volver "a flote". Boris Cyrulnik explica que ha elegido éstos casos extremos porque son más fáciles para visualizar el problema, pero la resiliencia (y el trauma) no tiene fronteras de nacionalidad o condición y preguntado por si hay alguna edad tope, respondió riendo: "Hasta los 120 años, en Toulon estamos trabajando con mayores enfermos de Alzheimer, que olvidan las palabras, pero no los afectos, los gestos, ni la música" .

En la visión de Cyrulnik la resiliencia significa un mensaje de esperanza "porque en psicología nos habían enseñado que las personas quedaban formadas a partir de los cinco años. Los niños mayores de esa edad que tenían problemas eran abandonados a su suerte, se les desahuciaba y, efectivamente, estaban perdidos. Ahora las cosas han cambiado: sabemos que un niño maltratado puede sobrevivir sin traumas si no se le culpabiliza y se le presta apoyo". La historia explica el presente pero nunca cierra el futuro.

Cyrulnik plantea que "todo estudio sobre resiliencia debería trabajar tres planos principales:
La adquisición de recursos internos que se impregnan en el temperamento, desde los primeros años, en el transcursos de las interacciones precoces preverbales, explicará la forma de reaccionar ante las agresiones de la existencia, ya que pone en marcha una serie de guías de desarrollo más o menos sólidas.
La estructura de la agresión explica los daños provocados por el primer golpe, la herida o la carencia. Sin embargo será la significación que ese golpe haya de adquirir más tarde en la historia personal del magullado y en su contexto familiar y social lo que explique los devastadores efectos del segundo golpe, el que provoca el trauma (sobre esta idea reconocía la autoría de Anna Freud).
Por último, la posibilidad de regresar a los lugares interiores donde se hallan los afectos, las actividades y las palabras que la sociedad dispone en ocasiones alrededor del herido, ofrece las guías de resiliencia que habrán de permitirle proseguir un desarrollo alterado por la herida.

SU PENSAMIENTO CRÍTICO
Es muy importante mencionar la filosa crítica social que el autor desarrolla a partir de la utilización que hace del concepto de resiliencia. Por ejemplo
"Usted que ha sufrido tanto, díganos lo que pasó. Pero sólo tiene derecho a decir lo que queremos escuchar". (…) La cuestión es: ¿qué van a hacer con sus heridas? ¿Someterse y emprender carreras de víctimas que darían buena conciencia a quienes vuelen en su auxilio? ¿Vengarse exponiendo sus sufrimientos para culpabilizar a los agresores o a aquellos que se negaron a ayudarles? ¿Sufrir a escondidas y convertir sus sonrisas en máscaras? ¿Reforzar la parte sana de ustedes con el fin de luchar contra las magulladuras y volverse humanos a pesar de todo?" En esto último está la esencia de la resiliencia
Hoy en día la profundización y la cronificación del proceso de exclusión social en una sociedad cada vez más inequitativa, desafían la capacidad de los sistemas sociales, educativos y de salud para enfrentar tanta injusticia social. En ese marco de dolor social exacerbado, la promoción de la resiliencia se vuelve una necesidad y una obligación.

Sin embargo el pensamiento de Cyrulnik no es utópico, no dice que la felicidad es fácil de alcanzar sino solamente que es posible. El precio puede ser alto pero los que no lo intentan lo pagan más caro. Para el sujeto si la herida es demasiado grande, si nadie sopla sobre las brasas de resiliencia que aún quedan en su interior, será una lenta agonía psíquica.

"Los drogadictos confunden la felicidad con el bienestar momentáneo. El 'flash' de la droga les da una sensación de bienestar que se apaga de inmediato y los desespera, en tanto los que tienen un proyecto trascienden la realidad" (14).
"Una infelicidad no es nunca maravillosa. Es un fango helado, un lodo negro, una escara de dolor que nos obliga a hacer una elección: someternos o superarlo. La resiliencia define el resorte de aquellos que, luego de recibir el golpe, pudieron superarlo".


Libros:
Dialogos Sobre La Naturaleza Humana (Paidos Asterisco) (Spanish Edition)
AUTOBIOGRAFIA DE UN ESPANTAPAJAROS
Los patitos feos: La Resiliencia: Una Infancia Infeliz No Determina La Vida (Psicologia) (Spanish Edition)
La Mas Bella Historia de Los Animales (Spanish Edition)
El murmullo de los fantasmas: Volver a La Vida Despues De Un Trauma/ Returning to Life After Trauma (Psicologia) (Spanish Edition)
El encantamiento del mundo(Psicologia) (Spanish Edition)
El realismo de la esperanza: Testimonios De Experiencias Profesionales En Torno a La Resiliencia (Psicologia) (Spanish Edition)
Bajo el signo del vinculo: Una Historia Natural Del Apego (Psicologia) (Spanish Edition)
Del gesto a la palabra: La Etologia De La Comunicacion En Los Seres Vivos (Psicologia) (Spanish Edition)
GATURRO Y LA MANSION DEL TERROR
Los Alimentos Afectivos (Spanish Edition)
Me acuerdo.... El exilio de la infancia
El Amor que nos cura

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