Medicina china

Medicina china: para prevenir y sanar enfermedades


No sólo acupuntura y masaje conforman la medicina china. Además, está la alquimia interna que permite prevenir enfermedades antes de que se manifiesten síntomas, o mejorar dolencias crónicas, a través de sencillas prácticas que incluyen sonidos curativos.



Erick Bellido
lanacion.cl


Según los sabios chinos, cada uno de nosotros es un microcosmos conectado íntimamente con la totalidad de las fuerzas de la naturaleza, y como tal puede ser partícipe de ese movimiento permanente de transformación universal, el Tao.

Sin embargo, a partir de nuestra infancia vamos progresivamente perdiendo el contacto con esta energía interior, este impulso vital que viene de lo más íntimo y profundo de nuestro ser y que está en perfecta armonía con el todo: el Chi. Es así como la vitalidad se va disipando y hacen su aparición diferentes afecciones, enfermedades físicas o emocionales.

La Alquimia Interna es una ciencia milenaria que nos enseña a tomar contacto nuevamente con esa fuerza vital y cómo estar en sintonía nuevamente con las energías inagotables de la naturaleza.

“Las técnicas de autocuración entregan herramientas eficaces para sanarse y mantenerse en buen estado, especialmente en los enfermos crónicos que notan su utilidad desde el principio. Además, la alquimia interna permite entender la relación que existe entre el cuerpo, la mente y la energía en las personas”, señala Carlos Suárez, acupuntor con licencia del Ministerio de Salud Chino y director de La Casa del Cerro.

Usando tres técnicas o prácticas básicas, cada persona logra trabajar con su fuerza vital activando y “ordenando” su Chi (Qi) de manera adecuada, acabando con bloqueos y posibles descompensaciones. Se trata de los seis sonidos curativos, la apertura de la pequeña circulación y el sonreír interior.

Con esto se logra uno de los objetivos más importantes para la medicina china que es sanar la enfermedad cuando está desarrollándose en sus etapas más tempranas antes de manifestarse los síntomas. Y, además, permite a los enfermos crónicos mejorarse progresiva y definitivamente disminuyendo notoriamente sus males, ya que gatilla un proceso de curación que lo saca de su cronicidad.

Prácticas Principales

Los seis sonidos curativos, el sonreír interior y la apertura de la pequeña órbita son las tres prácticas principales que permiten desarrollar este trabajo de curación. Cada una apunta a objetivos distintos aunque sumando las tres permiten abrir y canalizar la fuente de energía produciendo un profundo efecto en nuestro ser.

Ellos son el inicio de un trabajo de limpieza de las cargas emocionales acumuladas. Muchas de ellas han sido olvidadas pero producen una disminución de la vitalidad y un estrechamiento de las posibilidades de vida, ya que importantes sectores del emocionar están cerrados o vedados por estas emociones ocultadas.

Esta limpieza con los sonidos curativos nos reconcilia con la sabiduría del cuerpo y su sentir profundo, visceral e intuitivo. Trabaja con los seis órganos principales y los cinco elementos al igual que la acupuntura y el resto de la medicina china.

La apertura de la pequeña circulación es un entrenamiento para afinar el poder de focalización de la mente y desarrollar la habilidad de movilizar la energía en nuestro cuerpo. La medicina china trabaja principalmente con esta energía que fluye a través de canales determinados (o meridianos) en condiciones óptimas. En términos concretos, esta práctica permite un aumento de la potencia y calidad energética.

Ambas prácticas se basan en un trabajo interior, recuperando la relación natural con las fuerzas que mueven el Universo, ya que según señalan los taoístas nuestro organismo es una expresión perfecta y en miniatura del gran cosmos.

El sonreír interior es un trabajo hermoso de alta vibración transmitida hacia uno mismo, nuestro cuerpo físico y energético. A través del cultivo de un sentimiento profundo de ternura hacia sí mismo, a través de un sonreír interno que actúa como una potente energía reparadora y curadora.

Beneficios

Cada persona podrá apreciar de manera diferente los efectos de estas herramientas de autocuración pero siempre notará un mayor autoconocimiento, un aumento notable de la vitalidad, un mejoramiento de la salud física y emocional así como mayores posibilidades de vida, fortificando la energía vital, procurando bienestar físico y mental, y sanado las enfermedades crónicas que se han instalado en nuestro cuerpo y vida.

Además, las personas podrán mantenerse en buena salud alejando las principales causas de las enfermedades como son el agotamiento físico y mental o el estrés. En la vida práctica podrán crecer interiormente y desarrollar sus capacidades de concentración, intuición, creatividad, libertad interior, capacidad curativa, entre otras.

Finalmente, la Alquimia Interna permite trascender la dimensión estrictamente material de las cosas y tener una experiencia y un conocimiento personal del mundo de la energía.